jueves, 16 de septiembre de 2010

Emociones, recuerdos, y olvidos…

Son años lo que te separa ahora de la realidad. Son recuerdos lo que hay en medio de aquel tiempo. Siendo aún mas detallista; experiencias de las que un día tomaste como ejemplo, fuesen buenas o malas.

¿Así se describe el pensar, recordar o incluso olvidar?

Aunque lo intentemos, no podemos hacer un resumen de todo lo vivido hasta ahora y quedarnos solo con las cosas buenas, por que muchos saben que de las malas aprendieron más, y son, las que a día de hoy, aun nos sirven para darnos cuenta de muchas cosas, por muy ciegos que nos empeñemos en ser.

¿Qué es lo que hace ser a una persona fuerte? ¿Ser feliz?

¿Todos esos recuerdos y experiencias? Serian el ejemplo perfecto para describirnos.

Que débil es el ser humano, y cuanto necesita saber para comprender por que son así las cosas y no de otra manera. Nadie ha planteado nunca las cosas desde otro punto, siempre se han tomado como absolutas.

Quizás sea ese el problema…

Una vez alguien dijo X y ahora, puede que eso, siga teniendo el mismo significado. Nos limitamos a crecer con una idea clara en la cabeza, vivir para ser feliz. Pero dicen que la felicidad no existe, que solo te la proporciona ‘algo’ que solo será lo que tú quieras que sea. Pero de que sirve, si el ser humano es incapaz de pensar por si mismo. Siempre viene condicionado por una influencia, y eso al fin y al cabo es inevitable.

Por mucho que nos empeñemos en cambiar las cosas ahora, siempre podrá más el recuerdo y la experiencia vivida hace tiempo, ya que al no poder apoyarte en el futuro, por que aún no lo has vivido, puedes hacerlo en el pasado, por que ya ha existido…

La mente pinta muchísimo más de lo que muchos esperan. Ella es la que puede hacerte reír y llorar a la vez. Ella es la que te puede abrir puertas o incluso empujarte contra un muro. De ella dependen nuestras emociones, recuerdos y olvidos que hace que la vida sea de una forma u otra para cada uno de nosotros.

No esta escrito en ninguna parte que alguien nos hizo así por que quiso, si no que somos así al ser influidos por nuestros padres e influencia para nuestros hijos. Únicos en cuerpo y alma, y diferentes en pensamientos, pero con una única idea en común… llegar a ser felices.

Y decaigo, cual tristeza es, oír al más sincero decir, que un día soñó con ser alguien, y un accidente, en décimas de segundo acabo con la felicidad deseada… Se es injusto en la justa medida, pesimista cuando hay que serlo y realista, cuando ves que el mundo se engaña. Por más que alces la voz nadie va a escuchar palabras tan tristes; al ver que todo esto algún día acabará, al menos mientras, se conformaran con sonreír, aunque la ceguera este de por medio.

No son hipócritas ni ilusos por pensar así. Son vividores. De eso esta lleno el mundo, como de bombas los desiertos. Y ya forman parte de todo esto.


Seamos vividores todo el tiempo que queramos, tapémonos los ojos tantas veces como vendas podamos tener, que necesitamos muchas, y vivamos alejados de la verdadera realidad, mintámonos, aunque sea solo por ser felices, aunque dure poco.

Vivamos en ‘nuestro’ mundo, el que creemos a partir de emociones, recuerdos, y olvidos…


En memoria de Rosa Ali.

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